Historia
Donde todo comenzó… y lo que nos mueve cada día.
Veites F.C. no nació como una academia.
Nació como una necesidad emocional, social y humana.
Nació desde una simple pero poderosa pregunta:
¿Qué pasaría si formáramos a los niños con el mismo respeto que exigimos para nosotros?
En una cancha sencilla de Maracay, bajo el sol de Venezuela, entre balones desgastados y niños con ganas de jugar, nació Veites.
No con una pizarra táctica, sino con una convicción:
El fútbol debe ser una herramienta de crecimiento emocional, no solo deportivo.
Desde sus inicios, la escuela se propuso romper con los modelos tradicionales que priorizan el resultado sobre el proceso, el grito sobre la escucha, la corrección sobre el acompañamiento.
Así nació el Modo Veites
Una forma propia de hacer las cosas.
Una metodología no escrita (y protegida), que no se enseña en manuales, sino se vive en la cancha.
Una filosofía que prioriza:
-
El juego como espacio sagrado
-
El niño como protagonista
-
El representante como aliado
-
El formador como guía, no como juez
-
La inteligencia emocional como base de toda formación
De 5 niños a un movimiento
Comenzamos con un pequeño grupo de soñadores.
Niños que querían jugar, padres que querían acompañar, y un equipo técnico que sabía que educar es un acto de amor.
Hoy, Veites no es solo una escuela de fútbol.
Es una comunidad. Es una familia. Es un manifiesto silencioso que se expresa en cada pase, en cada sonrisa, en cada abrazo post-entrenamiento.
Y seguimos…
Nuestra historia no se mide en copas, sino en transformaciones.
Seguimos creyendo que otro fútbol es posible.
Seguimos creciendo, soñando y acompañando.
Y seguiremos, mientras haya un niño que necesite un lugar donde pueda jugar siendo él mismo.
Veites F.C. – Formar personas. Jugar con propósito